Esta mañana, tras la celebración de la Solemne Eucaristía en honor a Ntra. Madre y Señora de la Consolación, cuatro hermanas han recibido un sincero y significativo homenaje, agradeciendo los años de servicio, entrega y dedicación a la Hermandad.
Mari del Carmen Guerrero Domínguez, Josefa Gallego Sánchez, Esperanza Zapata Sánchez y Carmen Muñoz Caraballo siempre han tenido un trabajo muy activo y una vida de servicio a la Hermandad del Santo Cristo de San Agustín, a su Hermandad.
Este pequeño gesto es un pequeño homenaje lleno de gratitud hacia estas mujeres que llevan muchos años dentro y fuera de Junta de Gobierno pero sobre todo teniendo a la cofradía como algo fundamental en sus vidas. Mujeres que permanecen en el recuerdo colectivo gracias al cuidado de los pequeños detalles durante los montajes de priostía. Todo cofrade que viva en hermandad sabe y recuerda los montajes de altares, cultos, belenes, etc., porque son la esencia de los buenos momentos vividos en fraternidad.
Hermanas en Cristo, devotas de la Stma. Virgen, muy cercanas siempre a su Virgen de Consolación, a la que siempre que han tenido oportunidad han contribuido a engrandecer su ajuar, cuidarla, mimarla… Herederas de la primitiva sección femenina del Siglo XIX que tuvo como protectora a la Reina Isabel II. Una presencia femenina que también se aprecia en el cariño y oraciones de la Comunidad de Clarisas, camareras perpetuas de la Virgen, que confeccionaron las primeras enaguas cuando llegó la Imagen del taller de Dubé al Convento.
Fotografía: Juan Spitzley Vílchez.
