Nuestra Madre y Señora de la Consolación ya está entronizada bajo palio junto a San Juan Evangelista y a Santa María Magdalena, esperando un nuevo Lunes Santo.
Desde este IV Domingo de Cuaresma ya podemos contemplar a Nuestra Madre y Señora vestida de Reina por su vestidor, N.H. D. Francisco Garví Fernández, auxiliado por sus camareras.
Nuestra Madre y Señora de la Consolación se presenta con un tocado realizado con una randa de tul bordado en hojilla de oro, dispuesto de manera clásica, saya bordada en oro y sedas sobre terciopelo verde aguamarina bordada por N.H. D. Juan Spitzley Vílchez bajo diseño de D. Benjamín Rodríguez, y corona de bendición realizada en plata de ley sobredorada por el taller de Orfebrería Ríos. Luce la daga que recibió en el XXV Aniversario de su Bendición, diseñada y ejecutada por N.H. D. Alberto Quirós Fernández en plata de ley sobredorada.
Santa María Magdalena se presenta con un conjunto diseñado y confeccionado por N.H. Dña. Ascensión Rodríguez, Camarera de Nuestra Madre y Señora, y el Discípulo amado, San Juan Evangelista luce la túnica bordada en oro sobre terciopelo verde por N.H. Dña. María Felicitación Gaviero. y capelina en color burdeos.
La peana de salida sobre la que procesiona la Sacra Conversación ha sido ampliada por N.H. D. Alberto Quirós, como se comunicó en el Cabildo de General de iniciativas del pasado mes de noviembre.
N.H. Rafael López Moya ha pintado los santos vinculados a la historia de nuestra corporación en los cirios de la última tanda, los denominados como “Marías”. San Francisco y Santa Clara de Asís, junto al Beato Fray Leopoldo en el paño de la izquierda del espectador, y San Agustín de Hipona, Santa Mónica, y San Juan de Dios en la tanda de cirios del espectador.
Reportaje fotográfico: Carolina Fernández Herrera.