“Fiesta del Cuerpo y de la Sangre de Cristo”

La solemnidad del Corpus Christi es una de las celebraciones especiales para los católicos, por celebrar la presencia real de Jesús en el Sacramento de la Eucaristía.

Después de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, tomó el nombre de “Fiesta del Corpus Christi”, celebrándose con solemnidad el jueves siguiente a la octava de Pentecostés.

ANTECEDENTES FRANCESES | Aunque no es hasta la segunda mitad del S. XX cuando recibe el nombre de “Fiesta del Corpus”, los orígenes se remontan al S. XI, cuando Berengario de Tours negó la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Su afirmación herética fue condenada oficialmente por el Papa Gregorio VII en el año 1079, motivo por el que la Iglesia comienza a fomentar el culto a la presencia de Cristo en la Eucaristía, tomando como costumbre la exposición del Santísimo Sacramento en una custodia para ser adorado, elevar la Hostia y el Cáliz en la Eucaristía, y visitar al Santísimo Sacramento en el Sagrario.

MOVIMIENTO BELGA | Un poco más tarde, en el S. XIII, nace en Bélgica un movimiento Eucarístico que tomó la Abadía de Cornillón (fundada por Albero de Lieja en 1124), como centro. Este movimiento originó varias costumbres eucarísticas que conservamos hoy día, como la Exposición y Bendición con el Santísimo Sacramento, el uso de campanillas durante la elevación en la Santa Misa y la fiesta solemne del Corpus Christi.

Santa Juliana de Mont Cornillon (nacida en 1193), Superiora de la Comunidad Agustina de Cornillon, sería quien propiciara esta fiesta. Desde joven tuvo una gran veneración al Santísimo Sacramento y siempre anhelaba que tuviera una fiesta especial en su honor, anhelo que expresó con tanta fuerza que llegó a tener una visión de la Iglesia, en la que aparecía bajo la apariencia de luna llena con una mancha negra, que significaba la ausencia de esta solemnidad.

Juliana comunicó estas apariciones a Mons. Roberto de Thorete, el entonces obispo de Lieja, en ese tiempo archidiácono de Lieja, más tarde Papa Urbano IV. El obispo se impresionó favorablemente y ordenó que la celebración se tuviera el año entrante; al mismo tiempo el Papa ordenó, que un monje (de nombre Juan) escribiera el oficio para esa ocasión. Mons. Roberto no vivió para ver la realización de su orden, pero la fiesta se celebró por primera vez en el año 1247, el jueves posterior a la fiesta de la Santísima Trinidad.

MILAGRO DE BOLSENA | Unos años más tarde, en 1263 o 1264 se produjo el Milagro de Bolsena: un sacerdote que celebraba la Santa Misa tuvo dudas de que la Consagración fuera algo real. Al momento de partir la Sagrada Forma, vio salir de ella sangre de la que se fue empapando en seguida el corporal. La venerada reliquia fue llevada en procesión a Orvieto, donde tenía establecida su corte el Papa Urbano IV, el 19 junio de 1264. Hoy se conservan los corporales -donde se apoya el cáliz y la patena durante la Misa – en Orvieto, y también se puede ver la piedra del altar en Bolsena, manchada de sangre. El Santo Padre movido por el prodigio, y a petición de varios obispos, hace que se extienda la fiesta del Corpus Christi a toda la Iglesia por medio de la bula «Transiturus» del 8 septiembre del mismo año, fijándola para el jueves después de la octava de Pentecostés y otorgando muchas indulgencias a todos los fieles que asistieran a la Santa Misa y al oficio.

La muerte del Papa Urbano IV un poco después de la publicación del decreto, obstaculizó que se difundiera la fiesta. Pero el Papa Clemente V tomó el asunto en sus manos y, en el concilio general de Viena (1311), ordenó una vez más la adopción de esta fiesta. En 1317 se promulga una recopilación de leyes -por Juan XXII- y así se extiende la fiesta a toda la Iglesia.

LA EXPANSIÓN DE LA FIESTA | La fiesta fue siendo aceptada a lo largo del S. XIV en Colonia, Worms, Estrasburgo, Inglaterra, Bélgica… En España, la primera fiesta del Corpus Christi tuvo lugar en Barcelona, en 1319 ó 1320, y desde los últimos años del S. XV ya tenía un carácter nacional, convirtiéndose en símbolo supremo de la cristiandad, de la cual, los Reyes Católicos Fernando e Isabel, eran sus grandes baluartes.

Finalmente, el Concilio de Trento declaró que muy piadosa y religiosamente fue introducida en la Iglesia de Dios la costumbre, que todos los años, se celebrase con solemnidad este excelso y venerable Sacramento con singular veneración en este día festivo; y honoríficamente sea llevado en procesión por las calles y lugares públicos.

En nuestra ciudad, fue a finales del siglo XV cuando los Reyes Católicos implantan el Corpus como fiesta de Granada. Tras la toma del reino de Granada, se introdujo la festividad del Corpus Christi con el objetivo de fomentar fiestas cristianas y borrar su pasado. La celebración del Corpus arraigó pronto en las costumbres de los habitantes de la ciudad, llegando en la época del Barroco a su máxima grandeza y majestuosidad.

Como un gran legado de la historia, y de la devoción de la Reina Isabel la Católica, Granada conserva la Custodia en la que procesiona el Santísimo Sacramento del Altar para veneración de todos los fieles cada Jueves de Corpus, como ella misma instituyó hace aproximadamente cinco siglos.

CULTOS SACRAMENTALES EN LA HERMANDAD | La Hermandad del Santísimo Cristo de San Agustín presenta desde antiguo una inequívoca vocación sacramental, no sólo a través de sus lucidas funciones religiosas.

Probablemente, participó desde finales de S. XVIII en el Jubileo Circular de las XL Horas, haciendo coincidir su turno con el Quinario del mes de agosto. Asimismo, fue Presidente de su Hermandad a comienzos del S. XX el sacerdote D. Manuel Arcoya, a quien encontramos como Director Espiritual de la Adoración Nocturna, justamente en el momento de su establecimiento en Granada.

Desde la reorganización de la Hermandad del Stmo. Cristo de San Agustín en 1988, se acarició la idea de convertirla en Hermandad Sacramental, y así se logró, afortunadamente, en noviembre de 1991, incorporándose en aquel momento a los Actos Eucarísticos de las Hermandades Sacramentales, cada tercer jueves de mes.

Junto a la Misa dominical y demás funciones, la Hermandad continúa celebrando los actos de Adoración al Santísimo los primeros viernes de mes, conservando el V turno de Nuestra Señora de las Angustias – Patrona de Granada, cambiado recientemente por la ANE (Adoración Nocturna Española), al Cristo de San Agustín, el pasado mes de marzo del presente año.

El próximo domingo, 11 de junio, celebraremos la Solemne Función Sacramental, a mayor honor y gloria de su Divina Majestad, primer titular de nuestra Corporación.

La Solemne Eucaristía dará comienzo a las 12:00 horas con la Exposición y Adoración Eucarística, previa a la Santa Misa.