Gazetilla-curiosa-del-Padre-de-la-Chica-1764

Una fuente fundamental para el estudio de Granada en el siglo XVIII sigue siendo la Gazetilla Curiosa o Semanero Granadino, noticioso y útil para el bien común (en sus tres últimos números se simplificó como Gazetilla de Granada). Fue el empeño de un inquieto fraile trinitario calzado, lector jubilado en el convento de Granada, fray Antonio de la Chica Benavides. Con tesón fue recabando datos de casi todos los templos de la ciudad y publicándolos semanalmente gracias a la imprenta sita en el mismo convento. Los coetáneos Paseos por Granada de Juan Velázquez de Echeverría, obra más sólida, se detienen de forma especial en los restos del pasado musulmán de Granada, por lo que ambas obras se complementan de forma admirable para ofrecer una visión de conjunto de la Granada del setecientos.
Era el de La Chica un semanario de anuncios (incluye compra-ventas, empleos, objetos perdidos) con aparición cada lunes, una de las publicaciones pioneras del periodismo granadino. Comenzó la edición el 9 de abril de 1764 y acabó en junio del año siguiente, a causa de la muerte de su autor, de la que se daba cuenta en la penúltima edición (número LXI).
La rotación del jubileo circular de las Cuarenta Horas le sirve de pretexto para hacer descripciones de parroquias y de conventos, de hospitales y de ermitas, en una completa guía eclesiástica de Granada. Varias son las referencias a hermandades y cofradías granadinas, aunque en la mayoría de los casos se trate de escuetas notas. La Chica se ha ganado así un lugar de honor entre las fuentes de estudio cofrade en el siglo XVIII, igual que lo obtuvo Henríquez de Jorquera con sus Anales de Granada para el siglo XVII.
La Gazetilla -también llamada Mamotreto, por la forma conjunta en que se compilaron sus números- ofrece noticias sobre la Congregación del Cristo de San Agustín. Lo hace al tratar del Jubileo Circular, que en 1764 correspondió al convento de agustinos calzados los días 7, 8 y 9 de agosto, para solemnizar las funciones en honor al Crucificado de San Agustín. Por eso figura en la Gazetilla del día 6 de agosto. Comienza, como todas, con un aviso moral, que en este caso -no podía ser de otro modo- se inspira en Jesús Crucificado.
La Chica se detiene en este texto, que se adjunta, en la fundación de los agustinos calzados en Granada (en 1513) y su primer enclave en el Albaicín -época en que debieron encargar la ejecución de la venerada imagen- y en una breve descripción de su insigne convento. En el colateral del presbiterio se encontraba la imagen del Stmo. Cristo de San Agustín, del que se comenta su benéfica intervención en la sequía de 1587. Se da cuenta de la fundación de su congregación de «sujetos de este pueblo, de ambos estados» (nobiliario y eclesiástico) y de la existencia de sus constituciones, impresas sólo cuatro años ates. Entre los hijos ilustres de este convento agustino se menciona a fray Tomás de Paredes, que fue obispo auxiliar de Granada, con título de Claudiópolis, desde 1652 hasta 1667.