Los cambios de sede continuaron un siglo después cuando en 1932 la Comunidad de clarisas del Santo Ángel se vio obligada, por presiones de tipo político y económico, a abandonar la sede que diseñara y ejecutara el inmortal Alonso Cano. El monasterio se encontraba en la Gran Vía de Colón, en el lugar que ocupó hasta fechas recientes el Banco de España. Comunidad de Religiosas y Hermandad, tuvieron que marchar temporalmente al monasterio de la Encarnación, mientras que el edificio que adquirió la Comunidad, que había sido anterior sede del Bando de España, era adecuadamente acondicionado, lo cual no se verificó hasta 1941. La Hermandad, por su parte, continuó radicando en el mencionado Convento de la Encarnación hasta 1945, fecha en la que se inauguró el nuevo templo, titulado en su bendición por parte del Arzobispo de Granada Agustín Parrado como Iglesia del Cristo de San Agustín