«…Que cuando quiera que el Señor rebusque entre nuestras ramas, pueda encontrar al menos algunos frutos y no solo hojarasca, apariencias, buenos propósitos… Frutos de compasión, de solidaridad, de justicia, de liberación. Nuestros frutos serán aquellos que puedan servirles a otros.»
En el día de ayer los nuevos hermanos juraron Reglas y se les fue impuesta la medella de nuestra Hermandad. Desde aqui darles la bienvenida y nuestra enhorabuena.
Dar las gracias a D. José Antonio Garofano Sánchez, Misionero Hijo del Inmaculado Corazón de María, por habernos acompañado en este quinto día del Solemne Quinario al Sagrado Protector.