El Cabildo General aprobó el pasado lunes, 30 de octubre, el nombramiento de N.H. D. Manuel López Guadalupe como hermano honorario de la Hermandad, un reconocimiento que premia el extraordinario servicio que ha prestado a la corporación – y de forma ininterrumpida – en las tres últimas décadas y que contó unánimemente con el voto de todos los hermanos presentes.
Uno de los momentos más emotivos de este Cabildo de Iniciativas y Proyectos fue cuando el Hermano Mayor leyó el acuerdo del Cabildo de Oficiales de 7 de marzo, donde la Junta de Gobierno solicitó que se tramitara este nombramiento; sometiéndolo después a una votación que concluyó con una sentida ovación a N.H. D. Manuel López Guadalupe. Tras esto, y las palabras que ofreció nuestro nuevo hermano honorario, se comunicó que la entrega de este reconocimiento tendrá lugar en una ceremonia propia, con el fin de dotar de la solemnidad necesaria a una distinción de estas características.
N.H. D. Manuel López Guadalupe, farmacéutico y profesor de Botánica en la Universidad de Granada, fue el presidente durante el proceso de revitalización de la Hermandad entre 1987 y 1989, y primer hermano mayor tras la incorporación del carácter penitencial. Asimismo, fue durante su mandato cuando la Hermandad mostró su vocación sacramental, fundando el V Turno de Adoración Nocturna del Santísimo Cristo de San Agustín, siendo parte fundamental de éste hasta nuestros días.
Cabe destacar, igualmente, cómo N.H. D. Manuel López Guadalupe ha formado parte de las seis últimas juntas de gobierno, durante los mandatos de NN.HH. D. Miguel Ángel Medina Fernández, D. Pedro Castón Boyer (S.I.), D. Miguel Luis López-Guadalupe Muñoz, D. Juan Pedro Aznar Hernández, D. José Miguel Pérez López y D. Vicente Molina Cortés. De esta manera, D. Manuel López ha estado trabajando al servicio de los hermanos durante treinta años, mostrando su compromiso con la Hermandad y ofreciendo un testimonio de humildad, dedicación y entrega que se han convertido en referente para muchos.
El nombramiento de hermano honorario es el máximo reconocimiento que puede realizar la Hermandad a cualquier persona, tal y como recoge la Regla 105. Una distinción honorífica que viene a reconocer y premiar “la ayuda espiritual o material a la Hermandad […] con excepcionales méritos en favor de la misma y tengan demostrada una entrega larga y fecunda a la Hermandad”. Esta excepcionalidad queda demostrada en que, hasta el momento, y a excepción de D. Manuel López Guadalupe, esta distinción sólo la ha recibido el Ayuntamiento de Granada, y por cuestiones de carácter histórico.